El IES Tierras de Abadengo acoge, desde el pasado viernes 12 de abril, la exposición de la Diputación de Salamanca, titulada:
"Mamá, ¿dónde está mi camiseta?"
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El pasado curso, la Diputación de Salamanca, a través de la Secretaría Provincial de Igualdad adscrita al Área de Bienestar Social, y Caja España-Duero convocaron el I Concurso de Carteles “Jóvenes por la igualdad” con arreglo a las siguientes BASES:
1. LEMA DEL CONCURSO: En 2012 el lema del concurso es “Mamá ¿dónde está mi camiseta?. El contenido de los carteles estará relacionado con la autonomía del joven en su autocuidado en el marco de su vida en familia.
2. PARTICIPANTES: Podrán concurrir alumnos y alumnas de Educación Secundaria, Bachiller y Ciclos Formativos de Grado Medio de los Centros Públicos, Concertados y Privados de la Provincia de Salamanca, (exceptuando la capital).
3. CATEGORÍAS: Habrá dos categorías,
4. TAMAÑO Y TÉCNICAS: Se admiten dos tipos de técnicas en la elaboración de loscarteles:
Una vez resuelto este concurso, La Diputación de Salamanca expone los carteles ganadores en los centros educativos que lo soliciten.
Aquí podéis ver algunos de los carteles que la constituyen y que se expondrán en nuestro centro hasta el día...
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Dentro del mundo rural, los perros cumplen una función que va mucho más allá de la compañía. En la ganadería brava, su papel es esencial tanto para el manejo del ganado como para la seguridad de quienes trabajan en el campo. No se trata de cualquier perro, sino de ejemplares entrenados para actuar con rapidez, inteligencia y valentía ante animales que pueden pesar más de 500 kilos. Controlar una manada de toros no es tarea fácil, pero con la ayuda canina, muchas acciones cotidianas se vuelven posibles, desde guiar hasta encerrar reses con total precisión.
No todos los perros sirven para estar rodeados de toros bravos. Deben ser razas con resistencia física, temperamento equilibrado y cierta dosis de atrevimiento. Por ejemplo, el mastín español o el perro carea son muy usados. Su misión no es pelear ni provocar, sino colaborar en las faenas diarias del ganadero. Estas cualidades han convertido a algunos ejemplares en miembros indispensables de muchas explotaciones de casas rurales sevilla, donde el contacto diario con la naturaleza exige una conexión constante entre el hombre, el perro y el animal bravo. Una alianza natural que viene de siglos.
Los perros aprenden desde pequeños a convivir con el ganado. Se les introduce de forma progresiva, observando su reacción y tolerancia. A medida que crecen, desarrollan habilidades únicas para detectar el estado de ánimo de los toros o anticipar movimientos inesperados. En zonas donde la ganaderia brava está presente, los perros tienen acceso a grandes extensiones de terreno donde patrullan y acompañan a los trabajadores. A veces, incluso actúan como alerta ante intrusos o peligros externos. Esta convivencia diaria crea un vínculo especial entre animal y tarea, difícil de replicar en otros sectores.
Una de las funciones más valoradas del perro es la de pastor. Su inteligencia les permite memorizar rutas, localizar reses perdidas o reconducir animales rebeldes. En muchas ocasiones, los ganaderos confían más en su perro que en la tecnología. Para quienes gestionan una casa rural sevilla, tener un perro de trabajo bien entrenado significa tranquilidad y eficacia. Ya sea para mover reses de una finca a otra o para mantenerlas agrupadas, estos animales cumplen un rol tan silencioso como eficiente. Y no es raro que turistas y visitantes se sorprendan al verlos actuar.
Históricamente, los perros han estado presentes en las dehesas y fincas ganaderas, no solo como guardianes, sino como auxiliares en faenas concretas. Su adaptación a terrenos complicados, su capacidad de respuesta y su lealtad los han hecho irreemplazables. En Andalucía, especialmente en las provincias con fuerte tradición ganadera, su uso está tan integrado que muchas veces ni se menciona, porque se da por hecho. Esta simbiosis entre perro y ganadero forma parte del encanto que muchas personas buscan al hospedarse en entornos como las casas rurales sevilla, donde lo auténtico todavía se respira.
El entrenamiento no se improvisa. Comienza desde cachorro y se basa en observación, repetición y corrección. No se trata de castigos ni gritos, sino de enseñar por imitación, con paciencia. Además, el bienestar del animal es clave. Su alimentación, revisiones veterinarias y descanso influyen directamente en su rendimiento. Un perro cansado o malnutrido no rinde. Por eso, en explotaciones serias, su cuidado es prioritario. Muchos propietarios de casa rural sevilla que trabajan con ganado dedican parte de su rutina al adiestramiento continuo, manteniendo al perro estimulado y en forma, como cualquier trabajador más del campo.
Aunque la tecnología ha avanzado, los perros siguen siendo irremplazables en ciertas tareas. Ni drones ni sensores pueden detectar el carácter de un toro como lo hace un perro con experiencia. Las nuevas generaciones de ganaderos están empezando a valorar aún más esta figura, combinando técnicas modernas con sabiduría tradicional. En este contexto, las explotaciones rurales que ofrecen experiencias de campo real, como visitas guiadas o jornadas con el ganadero, están dando protagonismo también a los perros. Son un elemento clave para transmitir la autenticidad del entorno y el alma de la ganadería brava.