El miércoles, 27 de marzo, llegan las vacaciones de Semana Santa.
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En el IES daremos clases normales hasta las 12:30 con todos los grupos, excepto con 1º de la ESO que hará unas actividades de juegos de mesa con el colegio Liminares de 10 a 12h A las 12.30 será la operación bocata también con el colegio Liminares en la que con nuestra aportación de 2,5 euros ayudaremos a Manos Unidas; posteriormente se hará una competición de triples; soga-tira alumnos/as contra profesores/as y entrega de los diplomas a los alumnos de 3º de diversificación que participaron en el concurso "Prevención de Riesgos Laborales" A las 14:00 entrega de notas por parte del tutor a los padres y alumnos de sus respectivos cursos y por fin a las 14:35h ¡VACACIONES¡ |
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Los extintores en ambulancias son elementos fundamentales para garantizar la seguridad del personal médico y los pacientes en situaciones de emergencia. Estos dispositivos pueden controlar incendios en sus etapas iniciales, evitando daños mayores. En este artículo, analizaremos los tipos de extintores más recomendados, como el extintor CO2 y el extintor ABC, su ubicación ideal y las pautas de mantenimiento para asegurar su correcto funcionamiento.
Las ambulancias son vehículos que transportan equipos médicos, medicamentos y pacientes en situaciones críticas. Debido a la presencia de materiales inflamables y sistemas eléctricos, existe un riesgo constante de incendios por cortocircuitos, fugas de combustible o accidentes. Contar con extintores en ambulancias permite actuar rápidamente, protegiendo vidas y evitando daños materiales.
No todos los incendios son iguales, por lo que es crucial elegir el extintor adecuado. Los más recomendados para ambulancias son:
Eficaz contra incendios de Clase A (materiales sólidos como madera o papel), Clase B (líquidos inflamables) y Clase C (equipos eléctricos).
No conduce electricidad, lo que lo hace seguro para uso en ambulancias con equipos electrónicos.
Ideal para fuegos generales y de rápida propagación.
Especializado en incendios de Clase B (combustibles) y Clase C (equipos eléctricos).
No deja residuos, protegiendo los dispositivos médicos sensibles.
Actúa desplazando el oxígeno, sofocando el fuego sin dañar los equipos.
Para garantizar una respuesta rápida, los extintores en ambulancias deben colocarse en lugares accesibles:
Cabina del conductor: Un extintor ABC cerca del asiento permite una actuación inmediata en caso de incendio durante el traslado.
Compartimento de carga: Debe haber al menos un extintor en la zona donde se almacenan equipos médicos y medicamentos.
Un extintor CO2 en mal estado puede fallar en el momento crítico. Por ello, es fundamental:
✔ Realizar inspecciones periódicas (presión, fecha de caducidad, estado físico).
✔ Recargar después de cada uso o cuando expire su vida útil.
✔ Capacitar al personal en su correcto manejo y protocolos de emergencia.
La falta de extintores en ambulancias no solo incumple normativas de seguridad, sino que también pone en riesgo vidas. Además, puede derivar en multas y responsabilidades legales.
En Promatec Extintores, como empresa especializada en instalación y mantenimiento, ofrecemos asesoramiento gratuito para garantizar que su ambulancia cumpla con todas las normativas de seguridad. Contamos con extintores CO2, extintores ABC y otros sistemas contra incendios homologados, disponibles en venta online y física en todo el territorio nacional.
La seguridad en los centros educativos es un pilar fundamental dentro de la gestión escolar. En los últimos años, la prevención de incendios ha cobrado una relevancia cada vez mayor, no solo por la protección de las instalaciones, sino sobre todo por la seguridad de los estudiantes, docentes y personal administrativo.
En este contexto, la XVIII Semana de la Prevención de Incendios, impulsada por el Consorcio Provincial de Prevención y Extinción de Incendios de la Diputación, ha destacado por su labor educativa y práctica, especialmente en el manejo del extintor en colegios, promoviendo así una cultura de autoprotección y reacción eficaz ante emergencias.
Durante el evento se llevaron a cabo diversas actividades destinadas a difundir conocimientos de autoprotección, tanto entre estudiantes como entre personas mayores, dos de los colectivos más vulnerables frente a los incendios domésticos e institucionales.
El papel de los extintores para colegios resulta esencial dentro de cualquier plan de prevención de riesgos. Estos dispositivos constituyen la primera línea de defensa ante un conato de incendio, permitiendo actuar de inmediato antes de que las llamas se propaguen.
Durante la Semana de la Prevención, los talleres se centraron en enseñar a los estudiantes el uso correcto del extintor, reconociendo el tipo de fuego y el agente extintor adecuado. Este enfoque práctico es crucial para que los alumnos comprendan que un extintor bien ubicado y mantenido puede salvar vidas.
Asimismo, el evento reforzó la necesidad de que las instituciones educativas revisen periódicamente su equipamiento contra incendios, asegurando que los extintores estén cargados, señalizados y accesibles. La educación, unida a la práctica, permite que tanto el personal docente como los estudiantes sepan actuar con rapidez y seguridad ante cualquier situación de riesgo.
El presidente del Consorcio, Rafael Llamas, junto con la Fundación MAPFRE, resaltaron que la prioridad del programa es enseñar a los participantes a reconocer los riesgos del entorno y reaccionar adecuadamente. Según las estadísticas, más del 50% de las muertes por incendio se registran en personas mayores de 65 años, siendo la mayoría durante la noche, y el 70% de los fallecimientos se deben a intoxicación por humo.
Estas cifras demuestran la urgencia de educar desde edades tempranas sobre la prevención y el manejo de emergencias. Las actividades incluyeron charlas, demostraciones y experiencias interactivas, como el conocido “Túnel del Humo”, donde los asistentes pudieron experimentar las dificultades de un entorno lleno de humo y aprender la importancia de mantener la calma y seguir los protocolos de evacuación.
Uno de los puntos más valorados del programa fue la jornada en la que los estudiantes visitaron el parque de bomberos de Puente Genil. Allí participaron en talleres sobre manejo de extintores, RCP y primeros auxilios, así como charlas sobre prevención y comportamiento ante incendios.
El contacto directo con los bomberos permitió que los alumnos comprendieran de manera práctica la importancia de actuar con rapidez, sin pánico y con conocimiento. También se les presentó el material empleado en la lucha contra incendios y salvamento, reforzando la idea de que la prevención no es solo una medida técnica, sino una responsabilidad colectiva.
Los extintores para colegios deben cumplir con una serie de normativas y revisiones que garantizan su funcionamiento óptimo. En España, la legislación exige que los centros educativos dispongan de extintores portátiles ubicados estratégicamente en zonas de fácil acceso y visibilidad.
Además, deben instalarse cerca de las salidas, pasillos y áreas de mayor riesgo, como laboratorios, cocinas o talleres. Cada extintor debe estar acompañado de señalización visible y clara, y su mantenimiento debe realizarse de forma anual por empresas certificadas.
Entre las recomendaciones más destacadas para los colegios se encuentran:
Realizar simulacros periódicos de evacuación.
Formar al personal docente y administrativo en el uso del extintor.
Mantener actualizados los planes de emergencia y evacuación.
Verificar la fecha de revisión y presión de los extintores regularmente.
Asegurar la instalación de detectores de humo y alarmas sonoras.
Estas medidas no solo garantizan el cumplimiento normativo, sino que refuerzan la seguridad integral del centro educativo.
La formación en prevención de incendios no debe limitarse a una actividad puntual, sino integrarse dentro de la educación en valores y convivencia. Enseñar a los niños a identificar riesgos, actuar con responsabilidad y conocer los procedimientos de seguridad es sembrar una semilla que dará frutos a lo largo de toda su vida.
Los colegios juegan un papel esencial como espacios de aprendizaje y multiplicación del conocimiento. Al implementar programas de prevención, se crea una comunidad escolar más preparada, consciente y solidaria ante posibles emergencias.
De esta manera, iniciativas como la Semana de la Prevención de Incendios contribuyen no solo a la formación académica, sino también a la formación cívica y humana de los estudiantes.
Promover la instalación, mantenimiento y uso correcto de extintores en colegios es una inversión en seguridad, educación y tranquilidad. Cada acción preventiva reduce significativamente el riesgo de tragedias, y cada alumno formado se convierte en un agente activo de la seguridad comunitaria.
La Semana de la Prevención de Incendios ha demostrado que la educación es la herramienta más poderosa para prevenir y salvar vidas. Con el compromiso de instituciones públicas, fundaciones y centros educativos, se construye una sociedad más preparada para afrontar los desafíos que suponen los incendios y otras emergencias.
Fomentar la cultura de la prevención no solo protege a los más vulnerables, sino que refuerza el valor del conocimiento, la responsabilidad y la cooperación. Porque la seguridad comienza con la educación, y en los colegios, cada extintor es símbolo de protección, confianza y vida.