De forma conjunta, las Consejerías de Agricultura y Ganadería, Educación y Sanidad han puesto en marcha de nuevo el Programa para la distribución de frutas y verduras en los centros escolares de Castilla y León.
Este curso participaremos desde el IES Tierras de Abadengo.
Objetivos del programa:
Características del programa:
1º fase: distribución de fruta y/o verdura
2º fase: medidas de acompañamiento:
3º fase: evaluación del programa a través de la cumplimentación de un cuestionario (muestra aleatoria realizada por las Direcciones Provinciales).
La Estrategia de la Fruta y/o la Verdura de la Comunidad de Castilla y León consistirá en el desarrollo de una “Semana temática de la fruta y la verdura en Castilla y León” por producto durante el presente curso escolar.
Dichas actividades estarán sometidas a los criterios de la Comisión Regional para la promoción de la salud en los Centros Escolares, conjuntamente con los propios de la Consejería de Agricultura y Ganadería.
El objetivo principal de esta Estrategia es incentivar el consumo de fruta y verdura en los niños y crear hábitos alimenticios saludables dando a conocer las cualidades nutritivas de dichos productos entre la población infantil.
En todas las actividades de la “Semana temática de la fruta y la verdura en Castilla y León” que realice el centro escolar, el personal educativo de cada centro escolar será el encargado de su organización y seguimiento del Plan verificando, en todos los casos, que los niños consumen los productos en el propio centro.
La “Semana temática de la fruta y la verdura en Castilla y León” se materializará en la realización de :
La distribución de cada producto (fruta y verdura) por semana temática será un máximo de 1,5 kg por alumno, suministrando una dosis máxima diaria de 300 gramos/alumno de producto.
Las actividades se concentrarán por provincias en las siguientes fechas:
Extintores co2 2 kg
La ganadería brava no es solo una tradición española, es todo un ecosistema que gira en torno a la crianza de toros bravos. Se crían en grandes fincas llamadas dehesas, con espacios abiertos donde los animales pueden desarrollar fuerza, resistencia y comportamiento salvaje. Esta ganadería tiene siglos de historia y está ligada profundamente a la cultura rural. No se trata solo de producir toros para corridas, también hay un enfoque ecológico: estos animales ayudan a mantener el equilibrio del terreno. Es una actividad con peso cultural, económico y ambiental que no pierde su esencia con el tiempo.
Criar toros bravos no es cualquier cosa. Desde que nacen, estos animales se crían en libertad, donde el clima, la alimentación y el instinto juegan un papel crucial. El manejo es mínimo porque se busca mantener su carácter salvaje. A diferencia de otras ganaderías, aquí no se busca domesticarlos. Todo esto ocurre en entornos rurales, lejos de las ciudades, donde el paisaje ayuda al desarrollo físico del animal. Si visitas una casa rural Sevilla, es posible que puedas ver de cerca alguna de estas fincas, y vivir una experiencia única rodeado de naturaleza e historia viva.
Pasar unos días en el campo tiene otro sabor cuando te alojas en una de las casas rurales Sevilla. Muchas de estas se encuentran cerca de fincas de ganadería brava, lo que te permite conocer de cerca cómo viven y se mueven estos animales. No es raro que algunas casas ofrezcan rutas guiadas o incluso eventos taurinos de tipo didáctico, para explicar la historia y la crianza del toro. Además, te permiten desconectar del ritmo de la ciudad, respirar aire puro y vivir una experiencia muy auténtica. La vida rural aquí tiene un encanto difícil de encontrar en otros lugares.
Aunque parezca raro, la ganadería brava tiene un rol ecológico muy fuerte. Al vivir en libertad, los toros ayudan a mantener los ecosistemas de las dehesas: controlan el crecimiento de vegetación, permiten la regeneración del suelo y benefician a otras especies. Además, las prácticas que se usan en este tipo de ganadería son bastante sostenibles. Los ganaderos suelen trabajar en armonía con la tierra. Si te alojas en una casa rural Sevilla, podrás entender cómo esta conexión con la naturaleza va más allá de la simple crianza. Es todo un sistema que protege el entorno rural.
La ganadería brava no es solo criar toros, es una parte viva de la cultura española. En muchas regiones, sobre todo en Andalucía, hay familias que llevan generaciones dedicadas a esta práctica. Las tradiciones, las fiestas y hasta el vocabulario del campo están marcados por esta actividad. En los pueblos cercanos a las fincas es común escuchar historias de toros legendarios y encierros memorables. También se refleja en el arte, la música y la literatura. Conocer la historia de esta práctica ayuda a valorarla más, y muchos turistas llegan buscando justamente esa conexión cultural y emocional con lo auténtico.
El turismo rural se ha adaptado muy bien a la presencia de la ganadería brava. No es raro encontrar rutas donde los visitantes pueden recorrer a caballo las fincas, observar a los toros a distancia o conocer a los ganaderos. Es una experiencia diferente que mezcla aventura, aprendizaje y respeto por la tradición. Si estás buscando algo fuera de lo típico, este tipo de turismo te permite vivir algo genuino, lejos del ruido y cerca de lo natural. Por eso, muchas personas que hacen turismo rural en Andalucía eligen este tipo de actividades para sus vacaciones.
Aunque vivimos en una era digital, la ganadería brava sigue resistiendo. Los desafíos son muchos: presión económica, cambios sociales, debates éticos… pero también hay oportunidades. El interés por lo natural, lo auténtico y lo sostenible le da un nuevo aire. Además, el turismo rural, con su crecimiento constante, puede ser una vía para mantener viva esta tradición. Es una actividad que, bien gestionada, puede convivir con los tiempos modernos sin perder su esencia. Por eso es tan importante seguir apoyando el campo, las fincas y todo lo que gira en torno a esta forma de vida.