Después de treinta y cinco años de trabajo ininterrumpido como docente, a nuestro compañero Domingo, admirado profesor de Artes Plásticas y Visuales, le ha llegado el momento del descanso y dedicación a sus tareas y aficiones personales y preferidas, cuales son entre otras: el dibujo, la pintura y el arte en sus distintos aspectos, de una forma más relajada, pero intensa, tal como él siempre ha sentido el quehacer de un auténtico profesional. El pasado viernes, 28 de octubre del actual curso, Domingo ofreció a sus alumnos del instituto Tierras de Abadengo su última jornada como profesor y, a la vez, recibió el agradecimiento y cariño de sus colegas y del resto de la comunidad educativa, materializado en un pequeño obsequio cargado de valor simbólico y afectivo. Domingo, siéntete bien, porque es en este instante cuando por fin vas a recibir la recompensa por todo el tiempo que dedicaste a dar lo mejor de ti, mediante tu trabajo, en beneficio de los demás. Tus compañeros/as y amigos/as que lo son para siempre. |