Nuestra compañera y amiga Alicia Aparicio sigue su camino... Una mujer muy trabajadora y cariñosa, diligente y amable, pero, sobre todo, con una sonrisa eterna en el rostro y en el corazón. Su generosidad y su entrega con los padres y los alumnos y con todos sus compañeros de trabajo la hacen acreedora de la verdadera nostalgia que sentiremos. Este Centro, este Pueblo y esta tierra pierden a otra de sus hijas adoptivas predilectas.
Nos alegramos porque sigues tu camino, pero tu marcha deja un vacío y un sabor amargo en nuestros recuerdos y en nuestros corazones. Te echaremos de menos donde quiera que estés. Tus nuevos compañeros aún no saben el regalo que les cae del mismo cielo.
UN BESO DE PARTE DE TODOS TUS AMIGOS...