El IES “Tierras de Abadengo” ha elaborado una exposición sobre “La Época de Cervantes” con ilustraciones y textos explicativos sobre diferentes aspectos del ambiente en el que vivió Miguel de Cervantes y en el que produjo su obra maestra “Don Quijote de la Mancha” en 1605.
La exposición consta de quince murales, y se inicia con un encuadre cronológico de los siglos XVI y XVII. A continuación se centra en cuestiones políticas, militares y religiosas de la época (como el IMPERIO, la GUERRA y la INQUISICIÓN). Los siguientes murales recogen algunas curiosidades sobre la sociedad y el modo de vida en la España de los Austrias (las CIUDADES y la VIVIENDA, la FAMILIA y el VESTIDO, la ALIMENTACIÓN y la HIGIENE, o los VIAJES y el OCIO). Se acerca después a dos de los más genuinos medios de difusión cultural del momento (los CORRALES DE COMEDIAS y la IMPRENTA), para acabar con varias muestras de las principales manifestaciones artísticas del esplendoroso Siglo de Oro español (LITERATURA, MÚSICA y ARTE).
Los objetivos de esta exposición son principalmente dos: por un lado, acercar a los escolares a una etapa fundamental de nuestra historia y de nuestra cultura, ofreciéndoles información variada y amena sobre las costumbres, la mentalidad y los valores propios de la época en que se desenvolvió Cervantes; por otro, animar a la lectura del Quijote y contribuir, siquiera humildemente, a su mejor comprensión y disfrute.
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Elegir el extintor adecuado puede marcar la diferencia entre controlar un incendio a tiempo o enfrentar graves consecuencias. Muchas personas y empresas adquieren estos dispositivos sin considerar factores clave como el tipo de fuego, el tamaño del espacio o las normativas locales. Si estás buscando información para tomar una decisión informada, este artículo te explicará paso a paso cómo seleccionar el extintor ideal según tus necesidades.
No todos los incendios son iguales, y usar un extintor inadecuado puede empeorar la situación. Por ejemplo, un extintor de agua no debe emplearse en fuegos eléctricos, ya que podría causar electrocuciones. Entender las clases de fuego y los agentes extintores es el primer paso para garantizar la seguridad en el hogar, la oficina o un local comercial.
Los extintores se clasifican según el tipo de fuego que pueden apagar. Los más comunes son los de polvo químico, CO₂ y agua. Los de polvo químico (ABC) son versátiles y sirven para fuegos de sólidos, líquidos y gases inflamables. Los de CO₂ son ideales para equipos eléctricos, mientras que los de agua solo deben usarse en materiales sólidos como madera o papel. Conocer estas diferencias es esencial al evaluar extintores para tu espacio.
Al momento de comprar extintores, es fundamental acudir a proveedores certificados que cumplan con las normativas de seguridad. Evita adquirirlos en lugares no autorizados, ya que podrían estar vencidos o en mal estado. Revisa que cuenten con sellos de calidad y garantías, y pregunta sobre el servicio de mantenimiento postventa. Una buena opción es consultar con empresas especializadas en protección contra incendios.
Antes de comprar extintor, evalúa el tamaño del área que necesitas proteger. Para un hogar pequeño, un extintor de 2 a 5 kg puede ser suficiente, mientras que en una nave industrial se requieren modelos más grandes o sistemas fijos. También considera la facilidad de uso: algunos extintores tienen manijas ergonómicas o instrucciones claras, lo que facilita su manejo en emergencias.
En muchos países, los extintores deben pasar revisiones periódicas para garantizar su funcionamiento. Verifica las leyes locales y asegúrate de que el dispositivo cumpla con los estándares requeridos. El mantenimiento incluye recargas, inspecciones visuales y pruebas de presión. Un extintor sin mantenimiento puede fallar cuando más lo necesites.
Imagina que tienes una cocina industrial. En este caso, lo ideal es un extintor de clase K, diseñado para grasas y aceites. Si tienes una oficina con equipos electrónicos, los de CO₂ son la mejor opción. Para un taller mecánico, donde hay líquidos inflamables, un extintor de polvo químico ABC sería el más adecuado. Adaptar el dispositivo al entorno evita riesgos innecesarios.
Uno de los errores más frecuentes es pensar que un solo tipo de extintor sirve para todo. Otro fallo es colocarlo en lugares de difícil acceso o sin señalización clara. También hay quienes ignoran la fecha de caducidad, lo que reduce su efectividad. Evitar estos descuidos mejora significativamente la seguridad.
Los vehículos, especialmente los de carga, deben llevar extintores portátiles según la legislación. En espacios públicos como centros comerciales o escuelas, es obligatorio contar con varios dispositivos estratégicamente ubicados. En estos casos, lo mejor es asesorarse con expertos para cumplir con todas las exigencias legales.
Elegir el extintor adecuado no es un lujo, sino una necesidad que puede salvar vidas y bienes. Al considerar el tipo de fuego, el espacio y las normativas, estarás tomando una decisión inteligente y responsable. Si aún tienes dudas, consulta con profesionales en protección contra incendios para recibir asesoría personalizada. No esperes a que ocurra una emergencia: actúa hoy y garantiza la seguridad de tu entorno.